Contento debe estar
y agradecido
ha trascendido
la insignificancia
fue hallado por un sentimiento noble
un adversario capaz
una cercana estrella
ahora
existe doblemente
no terminan sus actos
en la pocilga del hogar
la codicia de su empleo
las tristes apetencias
el muro de la muerte
odia
y siente
a veces
que nada importa
salvo esa herida
esa imposible venganza contra un ser
incomprensible
mis días
son tinieblas
abismos
aprieta el maxilar
riega el desprecio
y se emociona
y tiembla
como un niño santo
el pobre hombre que me odia
preocupado debe estar
de su tesoro
lo entierra y desentierra
a ver si merma
o ha crecido
el odio es algo extraño
para el
algo muy nuevo
todavía
no sabe
el desdichado
que he de acompañarlo siempre
aún desde la tumba
que es mi deudor
mi amante
el hombre que me odia
cada vez
esperanzado
vivo al fin
habitado por lo extraordinario.
PABLO DEMA ( GENERAL CABRERA,CÓRDOBA,1979 )
Hace 6 años
Aversión inevitable
ResponderEliminarque intima especulando
moradores que se escapan
de una mesa o de las manos
Con cartón he recogido tu llanto
un pañuelo y un licor
he rastreado
acaparando fobias
segundos de ofensas
recurrentes y afiladas
Vigilia de ojos
que cavilan
un intento como estrategia
introducción peculiar
accidental y básica